Los nombres de George Alan O’Dowd, Olvido Gara Jova o Stefani Joanne Angelina Germanotta quzá dicen muy poco al público, pero cuando utilizan sus alias artísticos se convierten en verdadero foco de atención.
Boy George, Lady Gaga o Alaska han labrado su carrera gracias al talento y sus creaciones musicales, pero también a su apariencia, en muchas ocasiones interpretada como una dudosa sexualidad que las coloca en el ojo del huracán.
La grabación del video “Marry the night”, reciente sencillo de la intérprete estadounidense ha despertado otra vez la curiosidad del público, pues en él presume tener un cambio de sexo, lo que cuestiona nuevamente si la cantante es mujer u hombre.
Los especialistas explican que las razones son más comerciales que de origen, pues la doble personalidad da oportunidad de ampliar un potencial mercado de seguidores.
“De por sí usar un nombre artístico ya habla de un problema de personalidad.
Muchos de ellos pueden tener conflicto con ello, aunque creo que se debe más para polemizar y acaparar la atención mediática”, comentó Valeria Soto, psicóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien también comenta sobre la posibilidad de usar una caracteriza como vitrina sexual.
“Hay ocasiones donde usar una caracterización para hacer su trabajo puede derivar en la posibilidad de mostrar ciertas actitudes que en realidad tienen, aunque son las menos”, define la doctora.
La confusión sexual sí vende
Sin embargo la posibilidad de cambiar de sexo o confundir al público como artilugio para llamar la atención ha sido utilizado ancestralmente.
Manolo, asesor de imagen a cargo de cambiar la personalidad de hombres en “drag queen” y de mujeres en personalidad andrógina, opina lo anterior y habla al respecto.
“Desde el siglo XVI hombres han utilizado el maquillaje para llamar la atención. Ya en el siglo XX se volvió una práctica recurrente y si crees que no llama la atención disfrazarse de hombre o mujer, ve el impacto de Lady Gaga”.
El cambio no sólo es de hombres a mujeres, sino viceversa, ya que, asegura, hay féminas que buscan un look masculino para “galanear”.
“Vienen chicas hermosas a transformar sus rostros; algunas hasta traen fotos del cantante de Placebo (Brian Mulko) para imitarlos. Estos artistas imponen moda desde su apariencia, más allá de lo que hagan”.
David Bowie se enfundaba en un leotardo y usaba maquillaje excesivo en los años 70, fue tal vez el primero que lo hizo en presentaciones públicas y videos, lo mismo que Freddy Mercury, cantante de Queen, pero para el modisto, fue el cantante Boy George quien más se allega a ser una fémina.
“Desde que estaba en la banda de Culture Club se volvió un icono, una especie de padre del travestismo, pues con él la posibilidad de parecer una mujer se volvió posible y sin anormalidades”, explicó el diseñador.
Hay quienes estiman que el mismo Mick Jagger, vocalista de Rolling Stones, adquiere actitudes afeminadas durante su show, pero sólo se trata de un estilo para interpretar.
Sin embargo a quienes sí podemos contar dentro de este grupo están Prince y el vocalista de Tokio Hotel, Bill Kaulitz, quien en no pocas ocasiones ha sido cuestionado sobre su sexualidad. En el mercado hispano están los integrantes del grupo Locomia, pasando por Mónica Naranjo hasta llegar a Bimba Bosé, éstas con características andróginas.
Ya sea por fama, gusto o para transmitir actitudes sexuales que en su vida civil no pueden, los controvertidos cantantes utilizan dicho recurso, cada vez más recurrente, llevando a la pregunta: ¿hombre, mujer o quimera?
Fuente: El Universal.com.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿QUÉ PIENSAS?